Los primeros pasos para despejar tu casa

¡Hola! Seiiti Arata. El almacenamiento es un problema difícil de resolver. Una camisa no es simplemente una camisa: tiene una historia. Lo mismo sucede con todos esos regalos, libros y utensilios que guardamos. Cada uno tiene mucho significado para nosotros. Por un lado, no nos gusta el desorden, pero por otro lado nos gustan las emociones que estas cosas nos proveen, ya sea nostalgia, amor, seguridad o recuerdos de una persona querida en nuestras vidas.

Por este conflicto, despejar nuestro hogar es un ejercicio de toma de decisiones. Tenemos que evaluar cuál sentimiento es más importante para nosotros y luego decidir si nos quedamos con un objeto o lo dejamos ir. Esto cansa y tendemos a procrastinar.

El primer paso para despejar tu hogar es CLARIDAD. Como con cualquier otra forma de procrastinar, podemos hacerlo, y sabemos que nos sentiremos mucho mejor al terminar. Pero aun así, nos resistimos a comenzar. Esto nos lleva a acumular tensión e irritación.

Es por eso que damos el primer paso de recordar por qué estamos haciendo esto.

Despejar te llevará a tener una vida más llena de paz. Cambiará nuestra forma de pensar para que gastemos menos dinero comprando cosas que casi no usamos, y perdamos menos tiempo recogiendo, manteniendo todas esas cosas. Dejaremos de estar tan vinculados a las cosas.

Los primeros pasos para despejar tu casa - ¡Hola! Seiiti Arata 20 - Hacer las perguntas correctas.

Aquí hay cuatro tips para identificar qué estas almacenando y así dejar de procrastinar y hacer algo al respecto:

1. Cosas que nos gustan, pero no las usamos.

Tenemos un yo idealizado: quizás es el yo artista. El atleta. El chef. Cada uno de esos roles necesita tener un equipo que se va almacenando hasta que deja de usarse. Nos quedamos con esas cosas para preservar ese yo ideal de nuestra imaginación.

En muchos casos lo mejor que podemos hacer es usar esos objetos (en vez de deshacernos de ellos) y empezar a vivir la vida que queremos. Así es como nos acercamos más al estilo de vida del yo idealizado.

Productividad Ninja - Seiiti Arata, Arata Academy

2. Los objetos que “quizás algún día vas a necesitar”.

También hay cosas que tienen ciertas diferencias con nuestro estilo de vida actual y nuestro estilo de vida imaginario. Si no he usado esas botas de goma para caminar en el lodo por los últimos siete años, es muy probable que no vaya a usarlas en los próximos días. Si la máquina de palomitas de maíz es tan difícil de limpiar que he estado haciéndolas en un sartén normal, está claro que la máquina debe irse. Todo esto es almacenamiento, cosas que están ocupando espacio innecesario.

Los primeros pasos para despejar tu casa - ¡Hola! Seiiti Arata 20 - Este objeto es importante.

3. Objetos sin hogar.

Idealmente hablando, cada objeto debería tener su “hogar”—un lugar específico donde lo tengamos siempre y sepamos dónde encontrarlo.

Sin embargo, tú sabes cuáles son los objetos sin hogar. A veces están en la gaveta. A veces están en los estantes, o alguien los dejó sobre la mesa del comedor. Nunca sabemos dónde están porque no tienen un hogar.

Pregúntate a ti mismo: ¿es este objeto importante? Si lo es, ¿Dónde debería guardarlo? ¿Hay espacio disponible? ¿Qué debemos eliminar para hacerle espacio al nuevo objeto y darle un hogar? Estas son preguntas que nos ayudan a dejar de almacenar.

Si no tienes un lugar donde guardarlo, quizás eso indique que no necesitas quedártelo.

A veces el objeto no está demás y no debes deshacerte de él, pero todavía no tiene hogar. Así que debemos crear un lugar específico para él. Esto pasa mucho con herramientas pequeñas, cables, bolígrafos, documentos que es mejor dejarlos en una caja.

Productividad Ninja - Seiiti Arata, Arata Academy

4. Objetos que se usan (pero no realmente).

Otro problema es cuando tomamos un objeto de su hogar y lo mantenemos en otro lugar porque lo estamos utilizando. Ese diccionario que sacamos del librero y lo dejamos sobre la mesa porque quizás lo necesitemos pronto otra vez…y ha estado ahí por más de un mes sin que lo toquemos. O esas herramientas que usamos hace unas semanas y siguen en el suelo porque quizás las necesitemos para ajustar algunas cositas.

En este caso las cosas no están siendo almacenadas; simplemente están mal ubicadas porque pensamos que la actividad sigue ocurriendo, cuando en realidad ya hemos terminado.

Hoy vimos cuatro tips prácticos para usar mientras damos los primeros pasos para despejar nuestro hogar. Comenzamos con ganar claridad, y luego podemos preguntar las preguntas correctas en el proceso de tomar decisiones. Así podemos identificar lo que es importante y eliminar lo que estamos almacenando. Una vida simple traerá mucha felicidad a medida que limpiamos nuestro reguero mental por el espacio físico en que vivimos.