¡Hola! Seiiti Arata. Hoy te voy a contar una historia diferente. Quiero que entiendas cómo no rendirte antes de tiempo. Específicamente, no abandonar antes del tiempo correcto. Y, de esta forma, tendrás muchas más oportunidades de prosperar en tus objetivos de enriquecimiento financiero.
Para contar la historia de hoy, vamos a retroceder en el tiempo. Vamos a los Estados Unidos de hace más de cien años. Allí, miles de hombres soñaban con enriquecerse encontrando oro. Y, entre todos ellos, uno tuvo suerte. Tras muchas semanas de trabajo en la mina, encontró unas pepitas de oro. Sin embargo, necesitaba una maquinaria más pesada para explorar más profundamente. Y esta maquinaria era muy cara.
Fue discreto y mantuvo en secreto la localización del oro. Llegando a casa, le contó a sus padres y a las personas de confianza que había encontrado oro. Estas personas se unieron y juntaron dinero para comprar el equipamiento necesario para extraer el oro.
En pocos días, el hombre volvió a la región de la mina acompañado de su sobrino Darby. Después de que Darby y su tío hicieran las primeras excavaciones, llegaron a la conclusión de que habían encontrado la mina de oro más rica del estado. Solo tenían que explotar la mina un poco más para pagar todas sus deudas. Y, en poco tiempo, llegaría el momento de los grandes beneficios.
Sin embargo, fueron sorprendidos: después de retirar las primeras pepitas, ¡notaron que el oro se acabó antes de lo que habían imaginado! Siguieron perforando con la esperanza de encontrar algo, pero siempre volvían con las manos vacías. Decepcionados, vendieron la maquinaria a un dueño de un desguace.
El dueño del desguace vio todo ese equipamiento y decidió contratar a un ingeniero. Le pidió que hiciese una investigación y explicase porqué Darby y su tío no eran ricos. Si llegaron a adquirir todo ese equipamiento, era porque tenían un buen indicio de que la mina tenía potencial.
El ingeniero le explicó que ninguno de ellos entendía el concepto de “líneas de falla geográfica”, fault lines en inglés.
Por los cálculos, el siguiente yacimiento de oro estaba bastante cerca. Darby y su tío desistieron a un metro de la verdadera reserva de oro.
1. No te rindas antes de tiempo.
En esta historia contada por Napoleon Hill , la primera lección obvia que tenemos es la de no desistir en nuestros sueños. Estoy seguro de que no aguantas más escuchar estas cosas.
Personalmente, no me gusta el consejo de “no desistir nunca”. Porque si estás siguiendo un camino ineficiente, repetir más de lo mismo solo va a hacer que pierdas el tiempo.
Después, necesitas continuar de modo inteligente. No puedes desistir antes del momento JUSTO.
Y para saber cuál es el momento correcto, necesitas conocimiento.
2. El conocimiento valioso salva.
Darby no tenía experiencia en minería. Solo era un chico jóven con mucho coraje, con ganas de enriquecerse. Su tío tampoco era un especialista. Ambos tenían iniciativa y fuerza de voluntada. Se pusieron manos a la obra y sudaron mucho para hacer las excavaciones. Incuso tuvieron el apoyo de personas queridas.
Sin embargo, les faltó conocimiento. Y fue el duelo del desguace quien contrató al ingeniero con conocimiento para orientarle sobre lo que hacer.
Pasaron los años. Darby siguió siendo un emprendedor dedicado a diferentes proyectos para alcanzar la prosperidad financiera. Y lo consiguió. Pagó todas las deudas y devolvió el dinero a todos los que invirtieron en su sueño de la caza del tesoro. Construyó una gran empresa en el área de seguros. Podemos decir que aprendió una lección que yo te comparto en esta conversación.
3. La riqueza primero se crea en tu mente.
Cualquier riqueza está construida en dos momentos. El primero es cuando construyes la riqueza en tu mente. Necesitas determinación. Entiende el potencial de tu proyecto y dedícate a llevar a cabo el plan, cueste lo que cueste. Este es el momento en el que tienes un propósito firme.
El segundo momento es cuando obtienes los resultados de lo que has plantado y cultivado. La cosecha sólo ocurre después de planearlo.
4. No permitas que una derrota temporal se transforme en una derrota definitiva.
La fase de cultivo es bastante laboriosa. Está repleta de adversidad y frustraciones. Los momentos de derrota temporal son inevitables. Si te pones manos a la obra, es inevitable que tarde o temprano te equivoques. El que no se equivoca es solo el que no hace nada. En realidad, el sencillo acto de no hacer nada es ya un error.
Acepta las derrotas temporales como parte de tu jornada. Y sigue adelante. Por desgracia, la mayor parte de las personas permite que la derrota temporal se transforme en derrota definitiva. Estas personas van a desistir siempre.
Recuerda el oro cuando estés ante cualquier oportunidad. Existe el oro en una entrevista de trabajo. O cuando haces un examen importante, O cuando vas a hacer una presentación de tu empresa para un nuevo cliente.
El hecho de no tener un resultado positivo en un primer momento no significa tu completo fracaso. Esta derrota (temporal) significa que en ese momento tu abordaje no fue el adecuado; o que el momento no era el correcto.
Cuidado con el pensamiento rencoroso y derrotista del tipo: ¡me he esforzado! ¡Lo he hecho lo mejor que podía! Pero no lo he conseguido… nunca lo voy a conseguir… desisto.
Este pensamiento está equivocado. Necesitas adquirir nuevas perspectivas.
5. Para no rendirte antes de tiempo, usa el conocimiento valioso.
El conocimiento valioso salva. Entiende los puntos que necesitan memoria. Deja de repetir los mismos errores. Adquiere las habilidades que te faltan. El conocimiento que te falta. Descubre cómo poner en práctica aquello que sabes pero que no practicas – o que al menos no practicas de forma mínimamente decente, de forma constante. Decir “ya sabía” no te da resultados. Lo que nos interesa es lo que haces con lo que sabes.
Entiende cuál es la expectativa que los demás tienen en ti y superarlas.
Vamos a suponer que siempre sacas notas bajas en matemáticas. Para mejorarlas, quizá necesites un profesor particular, o nuevos libros, o un grupo de estudio.
Otro ejemplo: quieres un ascenso. Pero nunca eres el funcionario escogido para ocupar ese cargo de dirección porque no sabes hablar inglés. Obviamente debes invertir tu tiempo fortaleciendo tu estudio de idiomas.
Si eres un emprendedor y tu empresa está yendo mal, ¿qué puedes hacer? Probablemente, necesites entender cuáles son las expectativas de tu cliente. ¿Qué recursos todavía no tiene tu producto y que necesitas desarrollar? ¿Cómo mejorar tu servicio? ¿Cómo mejorar la comunicación explicando el valor de tu producto?
Te voy a contar cómo pongo en práctica esto. Hace poco tiempo nuestro canal de YouTube en portugués llego a un millón de subscriptores y me alegra mucho estar con tantas personas como tú que están interesadas en aprender conmigo.
Observa cómo existe un proceso de memoria para no rendirse: Cuando empecé a desarrollar el entrenamiento de enriquecimiento financiero, creía que las personas querían un paso a paso para invertir. Pensé que sólo querrían saber las diferencias técnicas de inversión. Invité a varios especialistas para que enseñas en cada productos financieros e hicimos tutoriales muy sencillos de llevar a cabo.
Sin embargo, noté que muchas personas que estaban interesadas no se matriculaban. Esto fue, de cierta forma, una derrota temporal. Pero no dejé que fuese una derrota permanente. Intenté entender lo que había pasado. Aparentemente existía una paradoja: sabía que la gente quería enriquecerse, sabía que querían aprender lo que tenían que hacer. Entonces me informé. Como el hombre de la historia que buscó el conocimiento del ingeniero especialista.
Y, con mejor información, descubrí algo: que las personas tienen una cierta resistencia emocional. En general, las personas creen que aún no estaban listas para aprender detalles específicos sobre inversiones. En el fondo pensaban “ah, eso de invertir es complicado, es arriesgado, no es para mí”.
Y conversando con ellas, entendí que debería crear un contenido diferente, para ayudarles primero a que se hiciesen más responsables financieramente. Que diese organización , disciplina financiera – y, sobretodo: aprender a ganar más.
Mira lo que aprendí. Entendí que las personas en general están interesadas en invertir después de aprender a ganar más dinero.
O sea, para no desistir antes de tiempo, dediqué mis esfuerzo a entender a los demás. Y luego hice adaptaciones. En este caso, fue para explicar los cambios de mentalidad y lo que hacer para ganar más dinero.
Cuando empecé a enseñar esto, el interés por las matrículas aumentó más de un 570%. Tú también puedes ver la nueva presentación en este link.
Puedes, y debes, hacer lo mismo. No desistas antes del momento correcto. Primero, identifica cuál es tu objetivo. Observa los números y métricas de los resultados que estás teniendo ahora. Compara los números de tus resultados actuales con tus expectativas. En caso de que no estés obteniendo los resultados deseados, busca nuevas perspectivas para entender cómo puedes mejorar.