¡Hola! Seiiti Arata. ¿Cuál es el tamaño de tu potencial? Seguramente hayas escuchado a alguien decir: “Si yo he podido, tú también puedes”- ¿Eso tiene sentido? Depende de en qué decidas centrarte.
Las personas a las que les gusta la autoayuda, el coaching, la programación neurolingüística, etc… por normal general se centran en la posibilidad. Es decir un pensamiento como: “si tal persona lo ha conseguido, yo también puedo conseguirlo”.
El otro lado de la moneda es centrarse en la dificultad, el determinismo; la idea de que en algunas situaciones la suerte ya está echada y que esa persona débil nunca lo va a conseguir a menos que tenga algún tipo de ayuda externa.
1. Siempre puedes escoger centrarte en la posibilidad o en la dificultad.
La elección es tuya, veremos los beneficios y riesgos de ambas.
Cuando nos centramos en la posibilidad, creemos que somos capaces de lograr los mismos resultados que han tenido los demás.
La ventaja de esta creencia es que nos motiva a intentar conseguir algo. Muchas personas no consiguen resultados simplemente por falta de iniciativa, por lo que esta opción puede ser útil para darles el empujón que necesitan.
Ten cuidado: El riesgo es engañarse a uno mismo al creer demasiado en las posibilidades, cuando en realidad la probabilidad de conseguirlo es muy pequeña.
Cuando nos centramos en las dificultades, analizamos las cosas y eso nos ayuda a evitar frustrarnos por haber actuado de forma precipitada.
Otra ventaja de centrarse en las dificultades es que recuperamos la solidaridad y el deseo de ayudar al prójimo. Cuando recordamos lo difícil que es superar dificultades y problemas, estamos más dispuestos a echarle una mano a quien lo necesite.
Cuidado: El riesgo es rendirse antes de intentar conseguirlo cuando ocurre el fatalismo y el victimismo.
2. Usa tu razonamiento para ver qué es lo más útil de cada punto de vista.
Cuando alguien consigue un determinado resultado, lo único que demuestra es que no es imposible.
Sin embargo ten en cuenta que hay una gran diferencia entre “no es imposible” y “seguro que tú también lo vas a conseguir”.
Siguiendo un razonamiento lógico, que otra persona haya conseguido algo no implica que cualquier otra persona (en este caso, tú) también tenga garantizado conseguirlo.
“Si yo he podido, tu también vas a poder” es una simplificación que no tiene en cuenta las diferencias individuales y de contexto.
Pero aunque no haya una certeza absoluta de que tú también vas a conseguir ese mismo resultado, siempre es bueno tener como referencia el ejemplo de las personas que lo han conseguido. Eso nos inspira a intentar obtener resultados similares y puede darnos pistas sobre qué camino a seguir.
No malgastes tiempo y recursos intentando reinventar la rueda. Estudia para asimilar el conocimiento ya existente. Aprovecha el aprendizaje que te llevará por el camino que ya han recorrido las personas de éxito. De hecho, ese es el próximo consejo:
3. Busca los elementos que contribuyan al éxito
Define claramente cuál es el éxito que quieres. Para hacerlo, mira nuestro episodio 27 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata, que va sobre Cómo ponerte metas y objetivos que funcionen.
Si una persona ha conseguido un resultado, es posible estudiarlo para encontrar los principales elementos que han contribuido a ese resultado. Podemos intentar replicarlas; copiarlas y seguir el mismo modelo.
Recuerda que todos somos diferentes y los contextos varían. Por eso no vamos a hacer una copia exacta, sino buscar los principios que hay tras ese resultado y adaptarlos a nuestra individualidad y a nuestro contexto.
Fíjate cómo estamos evolucionando en este vídeo rápido, en vez de pensar: “si yo he podido, tú también puedes” literalmente, creyendo que necesitas copiarlo todo, con la (falsa) esperanza de conseguir el mismo resultado, necesitas recordar algo muy importante:
4. No dejes de ser tú mismo
Nunca dejes de lado tu autenticidad. El modelo de éxito siempre es una simplificación. No puedes replicar exactamente los pasos de otra persona, ni el contexto único que rodea cada individualidad. Por lo que querer conseguir los mismísimos resultados es una ilusión y una ofensa a tu autenticidad.
Mantén el equilibrio entre quién eres y la referencia que estás consultando. Siempre que estés imitando la mentalidad de personas de éxito, recuerda adaptarla a tu propia individualidad. Me repito: sólo TÚ puedes definir lo qué es el éxito. Y cuando descubres qué es el éxito para ti, intenta entender cómo solían pensar las personas que lo han conseguido. Cómo toman decisiones.
En mi caso, para obtener todos los resultados que he conseguido, en mi vida amorosa, profesional, financiera; en mi salud, alimentación, comunicación… en todo, siempre he hecho un proceso consciente para encontrar referencias y después las estudio, las moldeo y las pongo en práctica de acuerdo a mis valores, a mis principios y a mi individualidad
Puedes hacer lo mismo. Puedes superar los desafíos, sobrepasar tus límites, acallar las críticas, demostrarte a ti mismo que tu potencial es enorme. En ese camino, te vas a encontrar con personas que te darán guiones ya preparados, para decirte: “sigue exactamente estos mismos pasos para conseguir los mismos resultados que yo”. Puedes probarlos, pero con precaución. No dejes de ser tú mismo.
Ni aquí en YouTube, ni dentro de los cursos de la Arata Academy te digo que sigas los mismos pasos que yo. Eso sería una tontería, una ilusión. Podría decirte dónde nací, dónde he estudiado, qué he dicho, lo que he hecho, pero nunca tendrías el mismo resultado porque tu contexto es diferente, tu identidad, tus valores, tu personalidad, son otras.
Lo que hago es mucho mejor: reúno los mejores modelos del mundo, los uso como referencia y los convierto en preguntas y reflexiones para que siempre puedas asimilar el conocimiento de forma natural y auténtica. Quiero que aprendas a escucharte, a refinar tu propio estilo. No que te conviertas en el clon de otra persona.
Sé la mejor versión de ti. Arata Academy: siempre mejorando. Si quieres empezar ahora, te invito a visitar el siguiente link.