¡Hola! Seiiti Arata. Hay veces que tienes ganas de comenzar algo, como un proyecto, pero no sabes por dónde, y te paralizas. Este es un problema típico de su enfoque mental en búsqueda de una solución perfecta.
Con ese enfoque te enfrentas a miles de exigencias, a una montaña de información y una cantidad de tareas que debes cumplir. Todo por intentar encontrar esa solución ideal.
Pero ten en cuenta que esta manera de pensar no es útil. Lo que te paraliza es justamente esa búsqueda del camino perfecto, el cual no existe.
Cada minuto que pasas buscando ese camino perfecto, es un minuto desperdiciado de tu vida que no volverá jamás.
Mientras piensas en encontrar ese camino ideal, infalible, e imaginas paso a paso cómo llegar a tu meta, no avanzas y el tiempo se te va. Y es que no vas a encontrar tal respuesta. Esa respuesta no existe.
El primer paso para salir de esa parálisis, de esa inactividad, es precisamente aceptando los caminos imperfectos e inciertos, es decir, por medio de la prueba y error.
En cuanto te atrevas a dar tu primer paso, tendrás una nueva perspectiva. Y esta nueva perspectiva te ayudará dar el segundo paso.
Puede pasarte, también, que te equivoques en tu primer paso, y tengas que retroceder y mejor hacer algo completamente diferente. Pero, aun así, será una lección aprendida, que te servirá de experiencia en el futuro. Es mucho mejor retirarte y aprender de tu error que mantenerte en una masturbación mental infinita y no hacer nada.
Cada vez que das un paso, adquieres madurez, fuerza emocional, determinación y muchos otros recursos que te servirán para seguir adelante en tu camino. Sabiendo que no serás perfecto, pero sí que avanzarás.
1. ¿Y cómo se relaciona esto con el miedo?
Pues bien, el miedo aumenta entre más echas tu mente a volar y te pones a imaginar escenarios terribles. Pero de nuevo, el problema no es el miedo, propiamente, sino el ponerte a imaginar qué va a pasar sin siquiera haber intentado nada.
Mejor usa tu imaginación y creatividad para pensar en cosas positivas, como en las metas y objetivos que quieres a cumplir, y en el crecimiento que obtendrás a lo largo del camino. Por ejemplo: puedes imaginar cómo resolver los problemas inesperados que se te presenten, por medio de un plan.
Tu determina tu realidad.
Hablo mucho sobre el enfoque y la manera de pensar porque algunas personas creen que el enfoque es sólo la capacidad de centrarnos en una sola tarea o actividad. Sin interrupciones.
Pero la verdad es que la capacidad de concentración es solamente una de las aplicaciones que tiene el enfoque. Esto representa la intensidad del enfoque.
Sin embargo, existe otra dimensión, que es seleccionar en dónde vamos a aplicar nuestro enfoque. Esto representa la calidad del foco.
Un enfoque girado hacia el miedo, al buscar ese camino perfecto, es señal de inmadurez. Y además de no ser productivo, nos limita.
2. Intenta comprender cuál es la fuente de tu miedo por medio de un análisis racional.
Por su puesto, al tomar una decisión, o emprender un nuevo proyecto, hay factores de riesgo que deben considerarse, y muchas veces estos justifican nuestra parálisis y falta de acción para que así podamos evaluar la situación antes de continuar.
Pero también en muchos casos nuestro miedo es irracional. En esos casos en que el miedo de dar el primer paso es muy fuerte, es necesario cambiar nuestro enfoque. La idea es poder dar el primer paso y equivocarnos. Es una manera de experimentar y aprender, e también de crearnos el hábito de implementar las cosas.
El miedo es uno de los sentimientos más fuertes que tenemos, y uno de los más desagradables. Pero el miedo tiene su razón de ser, pues fue lo que ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir, evitando situaciones arriesgadas.
El problema, es que, en la vida moderna, los factores racionales que en verdad justifican el miedo son pocos. Rara vez nos enfrentamos a peligros que en verdad pongan en peligro nuestras vidas. En la mayoría de los casos el miedo nos perjudica más de lo que nos ayuda – y es por eso que debemos aprender a superar el miedo irracional.
¿Cuál es la fuente de tu miedo; de dónde viene?
¿Es un miedo a fallar? ¿Es un miedo a fracasar en público y que los demás se burlen de ti?
Yo te voy a decir algo… Cada vez que preparo un video para subir a YouTube, siento miedo. Uno de mis mayores temores es no cumplir con las expectativas de los que me siguen.
Y ya me he decepcionado al leer comentarios diciendo que, videos que incluso yo consideraba interesantes, son tontos o aburridos. Esta clase de cosas habrían podido desmotivarme y hacer que dejara de subir más videos.
Pero cuando siento ese miedo que crece dentro de mí, y que podría paralizarme, doy un paso hacia atrás y me pregunto cuál es mi motivación.
Y me doy cuenta de que ese mismo video que algunos consideraron malo, tiene mucho valor para otras. Cada persona piensa diferente, y se encuentran en diferentes etapas de su vida.
Algunos están más avanzados, mientras que otros apenas comienzan y necesitan material más básico. Si cualquiera de mis videos es de utilidad para por lo menos una persona, me hace feliz y siento que valió la pena.
¿Te acuerdas de una serie de videos que preparé sobre inteligencia emocional, asertividad y sobre cómo decir no? Son los episodios 63 – 72 de la serie ¡Hola! Seiiti Arata.
Recibí algunos e-mails de personas diciendo que no les interesaba ese tema. Pero al mismo tiempo, en el episodio 63, recibimos cientos de comentarios de personas que nos decían que era muy difícil para ellos decir no. Y estas fueron las personas que me motivaron para continuar produciendo contenidos informativos para el entrenamiento Cómo Decir No.
Mi punto es que tu miedo vendrá de diferentes voces. A veces vendrá en forma de crítica hacia tu manera de pensar o hacia tus esfuerzos.
Y cuando notes que estás comenzando a paralizarte, es momento de escuchar a tu voz interna y recordar cuál fue el motivo que te hizo comenzar.
Tú puedes elegir hacia dónde va a ir dirigido tu enfoque. Puedes aplicar tu enfoque en el miedo o puedes aplicarlo en eso que te motiva a triunfar.
3. Un ejercicio para entender tu enfoque
Ahora quisiera hacerte una invitación. Ponte a pensar por un momento: ¿En qué has aplicado tu enfoque en los últimos tres meses?
Pausa el video por un momento y piensa cuáles han sido tus principales fuentes de preocupación. ¿Qué es ese pensamiento que no te deja dormir por las noches? ¿Qué es lo que te inspira? ¿Qué es lo que te ha hecho levantarte de la cama con determinación? ¿Qué es lo hace que te ilusiona y te da esperanza? ¿Tu enfoque está dirigido hacia los riesgos y los peligros? ¿O estás enfocado en tu potencial, en la solución de problemas y en los próximos pasos que vas a dar?
Recuerda: tu enfoque determina tu realidad.
El miedo no es tu enemigo Tu enemigo es la parálisis causada por el miedo.
Para superar esta parálisis debes cambiar tu enfoque, el miedo que te paraliza se debe a un enfoque mal dirigido.
Cuando nos preocupamos demasiado por aquellas cosas que nos causan miedo irracional, dejamos de prestar atención al potencial que tenemos por delante.
Si tú eres del tipo de persona que tiene dificultad para dar el primer paso en proyectos importantes, te sugiero que des tu primer paso conociendo nuestro curso sobre ENFOQUE, dando clic en el siguiente link.