¡Hola! Seiiti Arata. Tú, yo, y todas las personasque están conectadas a Internet tienen el mismo problema: demasiadainformación. Recuerdo cuando era niño y teníamos una cámara analógica, deaquellas que usábamos una película, ¿sabes? Hoy en día podemos tomar fotos encualquier momento, todo el mundo tiene un teléfono en el bolsillo con unacámara aceptable, pero en aquella época, tomar una foto siempre fue un evento.Debido a que la película era muy cara, sólo fotografiamos algunas reuniones familiares,cumpleaños o viajes, lo que no era a menudo. Un rollo de 24 o 36 fotos podríadurar varios meses hasta el día en que mis padres lo llevaran para serrevelado.
El resultado es que teníamos un número de fotosmucho menor que el que tenemos hoy. Sólo échale un vistazo a la galería de tuteléfono, lo más probable es que tengas varias fotos que probablemente serepiten.
Antes de la Internet.
Tenemos varios ejemplos de cómo el mundo hacambiado. Para enviar una carta, era necesario recoger un papel, escribir enél, estar dispuesto a ir a una oficina de correos y esperar el plazo delcartero. Con Internet, tenemos docenas y cientos de notificaciones diarias acausa de Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram o cualquier otra red social quepueda aparecer.
Las principales fuentes de información, como losperiódicos, eran generalmente locales. Para obtener acceso a la informaciónproducida por alguien de otros lugares, era necesario pagar un precio muy altoa través de quioscos especializados en contenido importado. Hoy, con unos pocosclics, obtienes noticias de todo el mundo.
De hecho, a veces ni siquiera tenemos que hacerclic, la información y las noticias saltan automáticamente delante de nosotrosy en las muchas «líneas de tiempo» que seguimos.
Cómo lidiar con tanta información.
Creo que hay dos actitudes principales que podemostomar frente a tanta información. Antes con un mundo más analógico, teníamosmenos información que manejar, así que era un poco más fácil de manejar todo.Con esta gigantesca avalancha de datos que recibimos diariamente, necesitamosdesarrollar una capacidad especial para procesar todo.
1. No hacer nada alrespecto.
La forma pasiva es simplemente dejar que la vidasuceda. Vas sin una estrategia específica y haces un seguimiento de los mediosde comunicación social cuando puedas. Y cuando no puedes, simplemente no vasadelante.
Por ejemplo, hay días en que abres tu correoelectrónico diariamente y siempre respondes todo. Y hay otros momentos quedejas acumular, acumular y confiar en la buena voluntad de la otra persona quete envía un nuevo correo electrónico preguntando por qué no respondes.
El resultado de no hacer nada al respecto es quepuedes terminar perdiendo algunas cosas importantes, avergonzándote ensituaciones profesionales porque no prestas atención a casos urgentes o inclusopierdes eventos interesantes en tu vida.
Nuestro buzón de correo electrónico va a llegar aestar lleno y desordenado, el ordenador también, ¿y esa carpeta donde descargaslos archivos que recibes por correo electrónico? ¿O después de haber hecho unabúsqueda en Internet para una receta? Vas a mezclar todo: pasajes aéreos detres años con la última foto de reunión con amigos. La falta de criterios tieneun nombre: desorden. Puesto que no te organizaste con criterios, terminaráspagando el precio más tarde, perdiendo tiempo para encontrar cosas.
2. Tomando el control.
La otra manera es evitar el dolor que nos da elpoder hacer nada, y de ahí, pagamos el precio por adelantado: pasamos nuestrotiempo y nuestra energía diaria para siempre para limpiar la bandeja deentrada, filtrar las notificaciones importantes y correos electrónicos,respondiendo a todo lo que viene a nosotros rápidamente. Tan pronto como el smartphone vibre o suene, tendremos todo listo para responder pronto ymantenerte alejado de esa notificación.
Es muy claro cuáles son los beneficios, y también el problema, con este acercamiento. Si, por un lado, las cosas no se acumulan o se ensucian frente a nosotros, estamos pasando más tiempo concluyendo lo que estamos haciendo o incluso enfrentando grandes dificultades para permanecercentrados en una sola actividad.
La velocidad aparente y la productividad en la velocidad de responder y de cuidar de todo terminan afectando nuestra productividad personal y nuestra calidad de vida. Esto crea otro tipo de ansiedad, creemosque necesitamos estar conectado todo el tiempo.
Y luego, cuando queremos disfrutar de la familia o amigos, tenemos esa necesidad irresistible para echar un vistazo al Smartphone. Ya hemos hablado de esto aquí en este video.
Otro camino posible.
Mi sugerencia es que aprendas a diferenciar el valor del tiempo que utilizas para procesar la información y la cantidad de tiempoque pasas creando sistemas que te ayudarán a procesar la información.
Permítanme explicar mejor: siempre recibo emails delas líneas aéreas y de mi programa de millas. Puedo hacer clic para no volver arecibir este tipo de correo electrónico, pero si lo hago, acabaré perdiendoalgunas ofertas exclusivas que me envíen. O, puedo correr el riesgo de perderlos puntos porque no estoy siguiendo la fecha de vencimiento de ellos.
La forma en que encontré procesar esta información es mediante la apertura de los emails cada vez que llegan. Hago un vistazorápido, si no veo nada importante, ninguna oferta genial, simplemente cierro y elimino.
Lo que puedo hacer y que me traerá mucho más valores tomar el tiempo para repensar la forma en que trato con esta información.Por mucho que venga una gran promoción, si estoy demasiado ocupado con otras actividades, no podré viajar. De esa manera, me di cuenta de que sólo meinteresan las promociones cuando las busco activamente.
Así que debido a esto, tengo un filtro en mi correo electrónico que siempre archiva emails sobre ese tema. Llegan y se archivan automáticamente. No están en mi bandeja de entrada y no van a la basura. Están disponibles para mí para hacer una búsqueda cuando estoy interesado en tomar un viaje de placer.
Y en relación con el riesgo de perder puntos, en lugar de consultar los emails notificándome las fechas de vencimiento y los plazos, uso mi aplicación de calendario. Pongo una notificación cerca de la fecha de vencimiento de los puntos. De esa manera, sé que necesito usar las millas antes de que expiren.
En este ejemplo, podría pasar 15 minutos al día para leer el correo electrónico decidiendo qué hacer o pasar 15 minutos en un solo día para crear los filtros de correo electrónico y algunos recordatorios en mi calendario. Obviamente, la segunda opción genera mucho más valor porque hago la actividad sólo una vez y resolverá mi problema de una vez por todas.
Con tanta información disponible y saltando delantede nosotros en cada vuelta, necesitamos una dieta informativa sana. Cada vezque te das cuenta de que algo se acerca, pregúntate: ¿realmente necesito esto?¿Tiene sentido para mí consumir esta información que está llegando así? ¿O debobuscar esta información solo cuando la necesito?
Tratar con esta y otra información es una de lashabilidades fundamentales para que seas una persona organizada. Escribí un minilibro que podrás leer en siete minutos y es un material valioso sobre laorganización y que puede ayudarte a ser una persona más organizada ahora.
Para descargar de forma gratuita, sólo tienes que ir a este enlace