¡Hola! Seiiti Arata. Imagina que tienes un dolor de cabeza. Has ido a la farmacia y te han ofrecido dos opciones de medicamentos. Uno, es un medicamento general para el dolor. El otro, es un medicamento específico para el dolor de cabeza.
¿Cuál de los dos medicamentos te tomarías?
Si eres como la mayoría de las personas, elegirás tomar el medicamento específico para el dolor de cabeza. El otro medicamento es más general y promete curar cualquier dolor. Pero el medicamento para el dolor de cabeza parece ser exactamente lo que necesitas.
Este ejemplo sencillo muestra cómo estamos condicionados a creer que cuanto más especializado sea algo, mejor será.
Este mismo razonamiento viene siendo utilizado como regla por el mercado de trabajo desde hace años. Hasta ahora, lo normal es que cuanto más especializado sea un profesional, mayor será su salario.
Esto se debe a la ley de la oferta y la demanda. Los profesionales más especializados son menos frecuentes en el mercado laboral. Además, probablemente tengan conocimientos y experiencias laborales únicas. Por eso, los jefes estarán predispuestos a pagar más para contar con esos profesionales con especialización. Es fundamental que entiendas esto si deseas aumentar tu salario.
Pero esta lógica ha ido cambiando a lo largo de los últimos años. Hoy en día, además de tener especialización en un área específica, también tienes que tener conocimientos en diferentes áreas.
Sé un profesional especialista-generalista
Imagínate que nos estamos conociendo hoy. Cuál sería tu respuesta a la famosa pregunta “¿a qué te dedicas?”
Cierra los ojos e imagínate cómo te presentarías profesionalmente. Tómate un momento para escribirlo.
Ahora lee lo que has escrito y compáralo con el ejemplo que te he dado al principio de nuestra conversación. ¿Tu presentación se parece más a un medicamento general para el dolor o a un medicamento específico para el dolor de cabeza?
Lo ideal es que tu respuesta no esté en ninguno de los dos extremos. Actualmente, lo que está siendo más valorado por el mercado es
el Modelo T, el llamado profesional especialista generalista.

En los últimos años, las empresas han empezado a notar que no es suficiente que un profesional sea extremadamente especializado en un área de trabajo. También tiene que tener conocimientos en diferentes áreas, aunque sean conocimientos menos profundos.
Esto es el llamado Modelo T.
Imagínate la imagen de la letra T. La parte superior de la letra representa el conocimiento amplio, genérico, horizontal. La base representa el conocimiento especializado, profundo, vertical.
¿Recuerdas el ejercicio que hemos hecho hace poco? ¿Cómo has hecho tu presentación? ¿Has respondido algo básico como “soy arquitecto, soy periodista, soy administrador”?
La parte vertical del Modelo T exige que tengas una presentación más específica. Por ejemplo, “soy arquitecto especialista en construcciones sostenibles de madera”. “Soy periodista de investigación en el sector de alimentos”. “Soy administrador de organizaciones no gubernamentales centradas en ayudar a los niños necesitados”.
La parte horizontal del Modelo T exige que también sepas administrar tu tiempo, tratar con las personas, hacer tu marketing personal, tener creatividad, entender un poco de psicología, economía, filosofía…
Ninguno de estos conocimientos será tan profundo como tu especialización profesional. Pero todos ellos son necesarios para que te conviertas en el profesional completo que el mercado busca.
Cómo convertirse en un profesional del modelo T
Ahora que has entendido la importancia de ser un especialista generalista, aparece la pregunta de cómo convertirse en un profesional del Modelo T.

Primero vamos a hablar de la parte vertical del modelo, del conocimiento especializado. Para convertirte en un experto, tienes que conseguir dos cosas: conocimiento y experiencia.
Para conseguir conocimiento, está el camino tradicional de las escuelas y las universidades. Y está el camino autodidáctico.
Como estás aquí, en esta charla, puedo suponer que tienes un comportamiento autodidacta. Estás aquí, en este momento, aprendiendo a ser un mejor profesional. Ya eres una persona que está interesada en un proceso de mejora continua.
Además de la formación académica tradicional, esta es la mejor forma de conseguir conocimientos especializados. Buscar vídeos en internet. Leer un libro en tu área de responsabilidad durante al menos 30 minutos todos los días. Observar cómo resuelven problemas los grandes profesionales en tu área.
De forma consciente, debes hacer actividades diarias con el propósito específico de fortalecer tu conocimiento en esa área de especialización.
A la vez, debes poner en práctica ese conocimiento. Debes ganar experiencia.
De forma ideal, esa experiencia se adquiere haciendo prácticas, teniendo trabajos temporales o incluso un trabajo fijo. De esta forma, ganas experiencia de forma remunerada.
Si ahora no puedes trabajar de forma remunerada, el camino para ganar experiencia es hacer voluntariado y crear proyectos propios.
Puedes hacer voluntariado trabajando de forma gratuita en ONGs, escuelas o instituciones similares. O puedes crear una empresa por tu cuenta, ofrecerte para hacer trabajo freelancer, crear una iniciativa en internet.
Tanto para el conocimiento como para la experiencia, necesitarás la proactividad. Es decir, no puedes esperar a que las oportunidades aparezcan por sí solas. Tienes que ir a por ellas y crear tus propias oportunidades.
Cuando hagas esto durante varios años, te convertirás gradualmente en el mejor experto en esa área. Pero actualmente esto no es suficiente para que seas el profesional mejor pagado.
Tienes que explorar otras áreas de conocimiento
Con conocimiento específico y experiencia llevando a la práctica ese conocimiento, te conviertes en un experto en un área de actuación. Así formas la parte vertical del Modelo T.
Pero esto es sólo la mitad del camino. Todavía tienes que hacer la parte horizontal del modelo T. Todavía tienes que explorar otras áreas del conocimiento. Áreas que te convertirán en un profesional más completo.
Lo ideal es que este conocimiento de otras áreas te ayude a resolver diferentes tipos de problemas.
Puedes empezar con tu propio desarrollo personal. Puedes aprender a ser más productivo, a administrar mejor tu tiempo, a tener más enfoque. Puedes intentar aprender cómo alimentarte para tener mejor ánimo, cómo meditar para tener más concentración, cómo dormir mejor para tener mejor salud.
Después puedes explorar la llamada inteligencia interpersonal. Puedes aprender a relacionarte mejor con las personas, cómo tener más empatía, cómo relacionarte con personas con personalidades difíciles.
Por último, puedes mejorar tu inteligencia analítica. Puedes aprender cómo manejar números y estadísticas, cómo manejar la tecnología, cómo invertir tu dinero.
Vamos a hacer un ejercicio juntos. Cierra los ojos y trata de imaginarte convenciendo a alguna empresa o cliente de contratar tus servicios. Tienes que convencer a esa persona de que te contrate a ti, y no a tu competidor.
También necesitarás un nuevo conocimiento: saber vender. No sirve de nada tener una gran especialización y explorar otras áreas del conocimiento si no sabes vender tu propio valor.
Aunque no trabajes en comercio o en ventas, aún así tienes que saber vender.
A través de la venta es como vas a explicarle a tu cliente potencial o a tu jefe potencial que puedes hacer cosas muy valiosas.

¿Cómo te sientes? Algunas personas tienen sentimientos muy negativos asociados al proceso de venta. Creemos que el vendedor es un manipulador, alguien que engaña a los demás, que se aprovecha de las personas.
Este es un prejuicio que tienes que abandonar si quieres tener un mayor reconocimiento profesional. No caigas en el error de creer que tu trabajo va a destacar por sí solo y que las oportunidades vendrán corriendo detrás de ti. Eres tú quien tiene que hacer su propio marketing.
El mercado recompensa a quien destaca
Hace años, podías destacar al tener un título. Después, al tener un posgrado. Con el paso del tiempo, esos títulos pasan a tener menos importancia.
Si quieres tener mayor reconocimiento profesional y, con eso, ganar más dinero, tienes que destacar. Tienes que recordar la ley de la oferta y la demanda y convertirte en un profesional inusual en tu mercado. Un profesional al que jefes y clientes busquen y estén dispuestos a pagar más por tener el privilegio de contratarte.
Elige un área de actuación, selecciona un nicho de mercado y empieza a adquirir conocimiento y experiencia hasta convertirte en el mejor del mundo en ese nicho.

Al mismo tiempo, invierte en áreas de conocimiento más amplias para desarrollarte como persona, para relacionarte con los demás y para dominar tecnologías y números.
La vida ha cambiado. Hoy hay mucha más competencia. No sólo de otros profesionales, sino también de algoritmos, robots y otras innovaciones.
Invierte en tu proceso de mejora continua para diferenciarte. El mercado de trabajo recompensa a quien destaca, tanto dando un mayor reconocimiento como ofreciendo mejores salarios.
Y si quieres saber cómo ser más valorado por el mercado y recibir más, te invito a conocer el curso Duplica Tu Salario asistiendo a una clase especial.