¡Hola! Seiiti Arata. Hoy vamos a criticar un concepto clave de desarrollo personal que ha sido malinterpretado y ha causado problemas en la vida de mucha gente. Estamos hablando de la idea de que “necesitas salir de tu zona de confort”. Casi todos los discursos motivaciones hacen esta EXIGENCIA. Te OBLIGA a salir de tu zona de confort. Y muestra duras críticas a quien no forma parte del grupo de ganadores. ¿No es así? Este discurso tiene un grave error y puede causar problemas irreversibles.
Descubre cuál es tu zona de confort actual.
Coge papel y boli. Identifica los objetivos que quieres conseguir. Escríbelos en el papel. Y, para cada uno de esos objetivos, haz una lista de acciones que tienes que hacer. Ahora rodea las acciones que no puedes realizar ahora. Estas son las que están fuera de tu zona de confort. Y tu crecimiento tendrá lugar en estas áreas. Necesitas esforzarte para conseguir realizar lo que hoy está fuera de tu alcance.
Deja que te pregunte: Cuando estudias, ¿usas siempre los mismos materiales y las mismas técnicas? Cuando tienes tiempo libre, ¿siempre repites las mismas actividades? ¿Vas a los mismos sitios? ¿Con las mismas personas? Cuando trabajas, ¿te encuentras desafíos diferentes? ¿O tienes una rutina? ¿Haces algo repetitivo que de aquí a unos años un robot hará esa misma tarea, más barato, más rápido y más eficientemente?
¿Tus decisiones son realmente conscientes? O, ¿estás escogiendo lo que ya conoces porque es más cómodo?
2. Cuando estás cómodo, tu rendimiento empeora.
Cuando estás en tu zona de confort, sucede un cierto relajamiento. Tu rendimiento es repetitivo. Y cuando pasa algo diferente, te sorprendes. Puedes no saber cómo actuar adecuadamente ante lo inesperado.
Permanecer en alto rendimiento es como nadar a contracorriente. Experimenta, por ejemplo, aprender un idioma y estar varios años sin practicarlo. Cuando lo intentes usar, notarás que tu habilidad ha empeorado.
Todos nosotros debemos buscar conscientemente mejoras y crecimiento. Existen diferentes estudios que muestran el hecho de que tendemos a EMPEORAR con el paso del tiempo. Un estudio publicado en el BMJ observó que pacientes tratados por médicos más viejos acaban muriendo más. Esto va totalmente en contra de la idea popular de que el mejor médico es siempre el más viejo, el que tiene más experiencia. No necesariamente. Y también rompe con el prejuicio de que tienes mala suerte si te atiende un médico recién formado.
Una de las posibles hipótesis para explicar la observación es la siguiente: por lo general, los médicos tienen las habilidades super afiladas en cuanto acaban la residencia. La residencia es, sin duda, el período más intenso de atención a pacientes que un médico vive en toda la carrera. Los médicos jóvenes atienden todo tipo de casos durante la residencia y, por eso, necesitan consultar los descubrimientos objetivos y garantizados de la medicina basada en pruebas. En la medicina, como en cualquier otra profesión, si no estás actualizándote constantemente, vas hacia atrás. El profesional de hoy en día debe aprender todos los días. Es necesario hacer un esfuerzo deliberado por mejorar.
3. Aumenta el tamaño de la zona de confort.
No necesitas salir de la zona de confort. Puedes sencillamente aumentar el tamaño de tu zona de confort. En otras palabras, esto significa expandir tus horizontes. Aprende nuevas habilidades. Acepta desafíos mayores. Conoce gente nueva. Despierta tu interés por nuevos temas. Vuélvete una persona mejor.
¿Cuál es la diferencia entre salir de la zona de confort y aumentarla? Si yo hoy decido intentar sobrevivir solo en medio del bosque, es muy probable que nunca vuelva.
No tengo conocimientos de supervivencia, no sé hacer un fuego, no sé cómo encontrar comida en los arbustos. En este caso, he salido de la zona de confort y he tenido un final trágico irreversible.
Es diferente de ir con un grupo de personas con buenos instructores y equipamiento para hacer un entrenamiento de supervivencia para principiantes. En este caso estoy expandiendo mi zona de confort.
4. Aumenta tu zona de confort paso a paso.
Imagina que estás aprendiendo un idioma nuevo. Imagina que hoy ya has conseguido entender unos dibujos animados para niños con vocabulario sencillo. Esta es tu zona de confort. ¿Quieres mejorar? Entonces no debes tener como objetivo entender una clase universitaria. Eso es algo irrealista para hoy: no lo bas a conseguir. Como próximo paso, debes practicar temas más cercanos a tu área de confort. Si te esfuerzas y tienes ayuda, podrás entender una serie, una comedia. Esta es tu área de crecimiento posible. ¿Lo entiendes? Primero tienes que entender cuál es el nivel que dominas actualmente. Entiende cuál está totalmente fuera de tu realidad. Y descubre cuál es el nivel que te permite expandir tus horizontes con un poco de esfuerzo y orientación.
Una vez que domines este nivel, vas al siguiente. Otro ejemplo: Si estás entrenado para correr, no debes intentar correr en la primera semana un maratón de 42 kilómetros. Es un esfuerzo demasiado grande que tu cuerpo no podrá realizar. Hoy consigues correr con tranquilidad tres kilómetros. Esta es tu zona de confort.
Por lo tanto, correr cuatro ya puede ser un excelente desafío.
Recuerda: Si sientes que tu primer paso es muy complicado, debes simplificarlo. Esta fue una de las principales mensajes del episodio 01 de nuestra serie ¡Hola! Seiiti Arata.
5. Sé una persona equilibrada.
Fíjate en el patrón común de discursos sobre salir de la zona de confort. Hay una motivación cargada de resentimiento. Yo mismo cometí ese error en el pasado. Tenía varias debilidades y vicios de comportamiento y estaba muy insatisfecho. Entonces adopté el discurso de salir de la zona de confort como forma de buscar cambios.
El problema es que el intento de salir de la zona de confort puede llevarnos al otro extremo.
Mira a tu grupo de amigos y conocidos. Probablemente conozcas a alguien que era sedentario, obeso, fumador o tenía algún vicio… y de repente esa persona se ha obsesionado con la vida sana. A veces esta persona es desagradable, queriendo darte su opinión de tu vida, de lo que comes, de la hora a la que te acuestas. Se ha ido de un extremo a otro.
Cuando salgo de la zona de confort, corro el riesgo de tener una cierta amargura con la versión que era ayer. Y este es uno de los mayores problemas hoy en día. Es la falta de amor propio. Falta de aceptación. Falta de cariño consigo mismos. Falta de perdón propio.
Esta falta de amor propio puede afectar al nivel de identidad. Puede dar origen a diversas creencias limitantes que me perjudiquen. Puedo empezar a sabotear mis próximos esfuerzos. Cuando me juzgo duramente, tengo un gran problema. Y este problema tiene el riesgo de contaminar otras áreas de mi vida y de las decisiones que tomo.
La interpretación errónea de salir de la zona de confort es lo que te influye a hacer algo que puede causar daños. Deseas crecer, desarrollarte. Y este desarrollo personal necesita un plan inteligente y duradero. Existe un equilibrio delicado a alcanzar: por una parte queremos seguir mejorando. Por otra parte, no podemos tenernos desprecio a nosotros mismos. El habla interna negativa perjudica nuestra noción de identidad propia. El desarrollo personal saludable crea mejoras sostenibles. En el curso Desarrollo Personal tendrás acceso a una estructura sólida que guía tu proceso de crecimiento, visita este link para tener acceso.