El contenido inútil de Youtube es culpa tuya

¡Hola! Seiiti Arata. ¿Es que YouTube no sirve para nada? ¿YouTube sólo tiene basura y te hace perder el tiempo? Aquí va una pregunta más provocativa: el contenido inútil que hay en YouTube, ¿es culpa tuya? Hoy vamos a hacer un poco de psicolingüística, que es un concepto que te voy a explicar en un momento, y te va a hacer entender por qué el contenido inútil de YouTube es culpa tuya.

Y realmente YouTube puede ser un gran desperdicio de tiempo… dependiendo de lo que escojas ver.

Sin embargo, la culpa no es de YouTube, porque sólo es una herramienta. Lo que marca toda la diferencia es saber buscar temas útiles y de calidad. La herramienta te va a recomendar vídeos que reflejen nuestros intereses.

Si sólo ves contenido inútil, la culpa es tuya: estás usando la herramienta de forma errónea.

YouTube puede ser una excelente herramienta de aprendizaje. Por ejemplo, en vez de buscar contenido inútil, puedo buscar algo que me ayude a mejorar en algún aspecto. YouTube está lleno de contenido útil y que puede aumentar tu calidad de vida, y mucho. 

Empezamos nuestra conversación de hoy hablando sobre la calidad de los vídeos que aparecen como recomendaciones en YouTube, pero eso sólo ha sido el punto de partida para entender algo más valioso: entender la forma en la que funciona nuestro cerebro.

Si tu mente o internet están llenos de contenido inútil, estás haciéndote las preguntas equivocadas. (146) - Seiiti Arata, Arata Academy

Si no sabes usar tu cerebro, la culpa es tuya: tus resultados dependen de tus decisiones.

El cerebro es una herramienta, igual que YouTube. Y si usas la herramienta de forma errónea, vas a tener resultados no deseados o ineficientes.

La calidad de los pensamientos que tienes va a determinar la calidad de las conclusiones y de las acciones que lleves a cabo. Por eso, vale la pena preguntarse a uno mismo si estamos pensando de forma correcta.

La conversación que tienes contigo mismo, ¿es la ideal? ¿Eres capaz de escuchar tu propia voz en tu mente cuando reflexionas por tu cuenta? ¿Te evalúas a ti mismo? ¿Te juzgas?

¿Quieres escuchar tu diálogo interno ahora?

Durante este tiempo en el que me he quedado callado sin decir nada, seguro que has escuchado tu voz interior. Aunque hayas pensado “no estoy pensando en nada”, ese ha sido el pensamiento de tu cabeza, tu voz interna.

Durante estos momentos de conversación interna, ¿te llamas a ti mismo por tu nombre? Un investigación reciente dice que este puede ser un cambio importante que puedes llevar a cabo para tener una vida mejor.

Necesitas usar un poco de illeism [ILLEISM], una palabra en inglés que, básicamente, significa usar tu propio nombre cuando hablas sobre ti mismo para tener más presencia y consciencia de tu conversación interna. Ahora te explico este consejo con más detalles.

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Tu calidad de vida está influenciada por la calidad de tus pensamientos y preguntas.

Las preguntas que te haces a ti mismo determinan las conclusiones a las que vas a llegar. Y esas conclusiones determinan tu acción, o tu falta de acción.

Vale mucho la pena entender más sobre la psicolingüística que mencioné rápidamente al principio de nuestra conversación. La psicolingüística es el estudio de la relación entre factores psicológicos y aspectos lingüísticos. La forma en la que hablas contigo mismo influye mucho en la forma en la que actúas.

Una buena utilización del monólogo interno tiene efectos positivos. Y esto se estudia sobre todo en el mundo de los deportes, en los que el alto rendimiento es esencial y las pequeñas victorias pueden separar quien gana la medalla de oro de quien gana la de plata. 

Si te insultas a ti mismo, usando un diálogo interno negativo, cargado de pesimismo, o si te haces las preguntas equivocadas, te estás limitando.

Lo ideal es que utilices un lenguaje que te ayude a conseguir tus grandes objetivos. Este es uno de los pilares del trabajo que hacemos en las formaciones de Arata Academy. Tienes que mejorar la calidad de tus pensamientos para poder mejorar la calidad de tus acciones y de tus resultados.

La persona expuesta al fracaso normalmente se pregunta “¿qué he hecho para merecer esta situación?”

Pero la persona que suele tener éxito se pregunta “¿qué tengo que hacer para mejorar mi situación?”

Te voy a dar un ejemplo. Imagínate un chico soltero, tímido y sin mucha confianza en sí mismo. Cuando tenga una conversación con alguna chica que le atraiga, no sabe qué decir, tartamudea y se queda pensando y preguntándose por qué se pone siempre nervioso cuando tiene que hablar con alguien.

Este tipo de pensamiento puede dar inicio a una espiral negativa en la que puede incluso empezar a insultarse. “Soy un horror, nunca voy a mejorar, debería haberme quedado en casa en vez de haber salido…”

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Crea el hábito de hacer preguntas de mejor calidad.

Una forma mejor de utilizar el monólogo interno es empezar a hacerse preguntas de mejor calidad. ¿Cómo puedo mejorar la forma en la que hablo con los demás? ¿Cómo alimento la confianza en mí mismo? ¿Qué temas puedo usar para empezar una conversación interesante? ¿Qué puedo hacer diferente la próxima vez? ¿Qué personas me pueden enseñar algo útil para ayudarme?

¿Entiendes ahora por qué se puede decir que el contenido inútil de YouTube es culpa tuya? Puedes decirle eso a la persona que se queje de que YouTube sólo tiene basura, porque esa persona que se está quejando probablemente esté buscando las palabras erróneas en YouTube.

La persona que sabe buscar buenas palabras va a encontrar contenido valioso. Esto también sirve para tu monólogo interno. Si usas las palabras correctas, vas a encontrar contenido valioso dentro de tu cabeza. Tu vida será completamente diferente dependiendo del tipo de preguntas que te hagas.

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Habla contigo mismo en segunda o tercera persona.

Normalmente nuestro monólogo interno se hace en primera persona. Los ejemplos más comunes son “tengo que salir más temprano porque tengo una reunión” o “creo que podría haber hecho ese trabajo con más ganas y menos prisa”.

Poquísimas personas utilizan la segunda persona. En mi caso sería raro decir “Seiiti, tienes que hacer un vídeo sobre psicolingüística” o “Seiiti, tienes que preparar la comida dentro de un rato”

Todavía menos personas usan la tercera persona para esta conversación interna. Imagíname hablando solo así: “Ahora Seiiti va a compartir un consejo de una investigación científica sobre psicolingüística”, u “Hoy Seiiti va a abrir las matrículas para el curso”.

Según los recientes estudios, cuando hablo usando mi nombre en tercera persona, se da un fenómeno interesante y útil de desidentificación, de separación.

Cuando hablo en tercera persona, es como si realmente hubiese otra persona a mi lado motivándome y ayudándome a dar las órdenes correctas para llegar a las conclusiones correctas y realizar las mejores acciones.

Mi rendimiento es superior cuando tengo este diálogo interno. Por eso cuando estamos realmente concentrados, es común hacer una descripción de nuestras acciones.

Por ejemplo, si estoy cocinando algún plato diferente que requiera una preparación más minuciosa, es común pensar “bueno, primero voy a calentar el horno y empezar a picar la cebolla. Ahora que ya tengo la cebolla picada, voy a cortar la carne en dados. ¿El horno está listo? Ah, todavía tengo que esperar un poco. Bueno, de mientras voy a mirar cuáles son los demás ingredientes…”

Este tipo de monólogo interno me ayuda a tener una buena consciencia de las acciones que estoy haciendo y mi resultado será mejor. Pero el monólogo interno es algo que todo el mundo hace. 

Tu calidad de vida está fuertemente influenciada por la calidad de tus pensamientos y de las preguntas que haces. (146) - Seiiti Arata, Arata Academy

El consejo especial de hoy es utilizar lo que los ingleses llaman «illeism», que es referirse a uno mismo en tercera persona para crear el monólogo interno. Esto funciona en situaciones específicas de alto rendimiento, para que seas consciente de lo que tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer.

Cuando necesitas un rendimiento alto, hablar contigo mismo en primera persona te va a dar unos resultados más débiles.

Quizá por eso, en el mundo del alto rendimiento, haya dos nombres muy conocidos que se asocian al illeism: Pelé y Maradona, dos de los mayores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Ah y, por favor, escribe en los comentarios quién crees que es el mejor jugador.

Ten claro cómo es tu monólogo interno.

Lo primero que necesitas hacer es tener bien clara la forma en la que hablas contigo mismo. Existen dos buenas técnicas para hacerlo.

Primera técnica: Cuando te des cuenta de que estás pensando solo, puedes escribir tus pensamientos, intentando ser lo más fiel posible a la estructura y forma de tus pensamientos.

Segunda técnica: Puedes usar sencillamente la grabadora de voz de tu móvil y repetir en voz alta el pensamiento que has tenido, cuál ha sido exactamente tu monólogo interno.

Si quieres ir más allá, puedes incluso crearte una plantilla o una tabla y escribir cada día la cantidad de pensamientos que has tenido en primera, segunda o tercera persona. De esta forma, puedes seguir tu evolución.

Mejora tu calidad de vida observando la calidad de las conversaciones que tienes contigo mismo. (146) - Seiiti Arata, Arata Academy

Ningún life hack supera la falta de habilidad.

Me lo he pensado varias veces antes de usar el término life hack porque, por desgracia, ha sido usado en exceso con falsas promesas exageradas. La dura realidad es la siguiente: ningún life hack va a superar la falta de habilidad.

En una situación en la que se requiera un alto rendimiento, lo más importante de todo es hacer el debido entrenamiento para adquirir todas las habilidades necesarias. Por ejemplo, si voy a participar en una competición de atletismo, lo más importante es entrenar mis músculos, mi mente, y mi técnica para correr. La base de mis resultados es justo este entrenamiento que va a representar mi habilidad. 

Sólo en el caso de una situación en la que realmente haya entrenado al máximo mi habilidad y esté compitiendo contra otros atletas con un nivel de habilidad parecido, podría ayudarme un poco el life hack.

En vez de tener pensamientos del tipo “tengo que respirar hondo y pisar en el ángulo correcto para tener más estabilidad”, será más útil pensar “Seiiti tiene que respirar hondo. Ahora Seiiti tiene que pisar en el ángulo correcto para que tenga más estabilidad”.

Este es un tipo de mejora incremental que no va a hacer milagros, pero que puede ayudar a aumentar el enfoque en los resultados en una situación de alto rendimiento, siempre que la base sea firme.

La calidad de las respuestas que obtenemos depende mucho de la calidad de las preguntas que nos hacemos. Y la calidad de las preguntas que nos hacemos está unida a la forma en la que hablamos con nosotros mismos. Esta es la psicolingüística.

Haciendo una comparación, cuando buscas palabras de baja calidad en YouTube o en cualquier otro buscador, sólo puedes obtener contenidos de baja calidad. Lo mismo pasa en tu monólogo interno.

Por eso sé más amable contigo mismo. Habla de forma que te ayude a mejorar tus resultados, y no que te desanime. Una buena forma de hacerlo y tener más presencia es hablar contigo mismo en segunda o tercera persona.

Pero recuerda que no basta con un life hack o cualquier otro truco para conseguir una gran transformación en tu vida. 


La verdadera transformación ocurre cuando trabajas tus bases. Esto significa entender qué quieres mejorar, saber cuál es el nivel de sacrificio y dedicación y centrarte en lo que te vaya a aportar el mayor resultado y llevarlo a cabo con constancia. Esto sí es desarrollo personal. Por eso te invito a que consigas tu acceso a una clase de presentación de nuestra formación Desarrollo Personal en este link.