¡Hola! Seiiti Arata. ¡Hola! Seiiti Arata. Cuando te despides de alguien y esa persona te dice “Cuídate, ¿vale?” y tú respondes “¡No te preocupes!”… ¿te cuidas de verdad? ¿Qué es cuidarse?
1. No te hagas lo que no harías a los demás
Para el público en general, es un consejo cliché el decir “trata a los demás como te gustaría que te tratasen”. Si nos acompañas en YouTube desde hace un tiempo, probablemente ya vives tu vida de acuerdo a esta filosofía, ¿verdad? Quien acompaña el trabajo de la Academia Arata tiene un alto patrón de excelencia en lo que hace, y eso se puede llegar a traducir, desgraciadamente, en un cobro excesivo. Por eso te traigo una idea algo diferente: trátate a ti mismo de la manera en la que tratarías a los demás.
Cuando una persona que te gusta mucho comete un error, ¿no la sabes perdonar? ¿No sabes hablarle con dulzura? ¿No usas tu empatía y compasión para entender un poco más a esta persona? ¿Qué le ha llevado a esta persona a actuar de esa manera? Utiliza las mismas habilidades para hablar contigo mismo. El peor tipo de conversación que puedes tener contigo es estar culpándote todo el tiempo, sufriendo remordimientos, incapaz de perdonarte a ti mismo.
2. Conoce tus superpoderes
Cuidarse también es reconocer y tener orgullo sobre las cosas que sabes hacer bien. Cuidado con la humildad patológica en la que lejos de ver tus propias habilidades, vives rechazando elogios. Evitando asumir responsabilidades sobre cosas en las que podrías haberlo hecho bien, y diciendo siempre que hay personas mejores que tú. También existe un límite saludable entre la humildad y la arrogancia. Quieres reconocer tus talentos, habilidades e intereses, pero también qué atributos ya tienes y que quieres seguir perfeccionando en el futuro. De la misma forma que no tienes esa habilidad aun, puedes decir que tienes interés en desarrollarla.
Cuidado con la otra dimensión patológica que es la apatía. Supongamos que empiezas a trabajar en una nueva empresa. NAturalmente, tus supervisores te preguntarán sobre tus áreas de interés. Una de las peores respuestas que puedes dar es decir que no lo sabes. O decir “Uf…Me da igual”. O dar la vaga respuesta de que puedes hacer cualquier cosa. Esto es apatía, la falta de brillo en los ojos. Dedica el tiempo necesario para encontrar las áreas que te gustan. Descubre en qué tienes verdadero interés y qué tipo de buen profesional quieres ser. Este es el camino para desarrollar tus superpoderes.
3. Deja de rebajarte
Algunas personas sufren un exceso de inferioridad. Una persona está andando por la calle, y otra tropieza con ella, y la primera le pide disculpas. Está trabajando en equipo y uno de los colegas comete un error. Ella se avergüenza en exceso y se echa toda la culpa. El exceso de inferioridad es cuando notas que siempre lo haces todo mal. Cuando te defines como una persona descuidada, inadecuada, indeseable. Es como si tuvieras que pedir disculpas por existir.
Recuerda la primera pista. Trátate a ti mismo de la manera en la que tratas a los demás. Ten gentileza contigo mismo. De la misma forma que no vas a considerar que los demás son inferiores a ti, tampoco te consideres inferior a ellos.
Si necesitas ayuda, pídela. Nadie va a leerte la mente si no te sabes comunicar. Si necesitas una opinión; si necesitas ayuda para hacer la mudanza a tu nueva casa; si necesitas tener a una persona amiga cerca para hablar contigo; si necesitas una opinión técnica sobre algún trabajo que estás haciendo… en todas esas situaciones, necesitas aprender a abrir la boca y usar las palabras para pedir ayuda.
Muchas personas sufren silenciosamente cuando necesitan ayuda. ¿Por qué no se mueven? A veces, es por la falta de confianza en no saber pedirla. Por una trampa en el ego, te vas a sentir avergonzado por tener que pedir ayuda. Por un exceso de preocupación por no querer molestar. En algunos casos, no pedir ayuda puede ser una elección consciente. En estos casos, necesitas estar bien atento. Ten cuidado en no alimentar el rencor por el hecho de que otras personas no hayan ayudado. Especialmente si no supieron hacer lo que les habías pedido correctamente.
Tú eres la persona más importante de todas. Por más que quieras a las personas a tu alrededor, por más que quieras priorizar a las personas de tu alrededor, no estarás en condiciones de ser una influencia positiva si tu propia vida es un gran desorden. Por esto, tienes que saber cuidarte. Aprende a priorizarte. Mereces ese amor propio. Descubre cuáles son tus grandes pasiones y persíguelas. La vida es corta, y no querrás arrepentirte de no haber vivido tu propia vida. Todo este proceso tiene relación con el desarrollo personal, que es un curso rápido, sencillo y eficiente. Conoce todos los detalles en este link.