Hola! Seiiti Arata. Sabes, existen dos dimensiones paralelas: lo que dices con tu propia boca, tu promesa de año nuevo… y la realidad de lo que verdaderamente sucederá. Por qué es difícil mantener la promesa de año nuevo? Y, aún más importante, que puedes hacer para realizar eficientemente tus resoluciones de año nuevo?
Ya conoces las resoluciones de año nuevo más populares: este año, me ejercitaré más y perderé 5Kgs. Este año, pasaré más tiempo de calidad con mi familia. Este año, estudiaré más.
Algunas de estas promesas son eficientes y otras no tanto y es eso lo que vamos a entender hoy a través de un truco muy sencillo.
Ya hemos hablado de las resoluciones de año nuevo en el vídeo anterior y hoy vamos a continuar debido a que es un tema muy importante. Es muy probable que tú también hayas hecho varias promesas de año nuevo. Algunas personas solo piensan en ellas y otras escriben en sus diarios o calendarios cuáles son sus promesas, es decir, los cambios que quieren implementar en el año siguiente.
1. La realidad es que tu promesa de año nuevo probablemente falle.
Empezaré nuestra conversación disculpándome contigo. No tengo intenciones de desearte mala suerte en tus planes para el año nuevo, al contrario: Te invito a enfrentar la verdad.
La mayoría de las personas fallará en sus promesas de año nuevo. Así que es importante que aprendas a hacer las cosas de una forma distinta, a lo que hace la mayoría de la gente.
No te conozco personalmente, pero esta es la dura verdad de lo que ocurre con la mayoría de las personas. Deciden implementar muchos cambios para mejorar sus vidas pero eso dura un corto periodo de tiempo. ¿Entonces, que puedes hacer diferente?
2. Haz preguntas en vez de hacer promesas.
A través de un estudio reciente un equipo de investigadores examinó una gran cantidad de datos científicos relacionados al comportamiento humano. Desarrollaron un meta análisis de múltiples estudios, cubriendo más de 40 años de investigación conductual. Y lo que descubrieron es muy valioso, es por eso que estoy compartiendo este consejo práctico contigo.
Si quieres incrementar las posibilidades de alcanzar tus objetivos este año y cambiar verdaderamente tu comportamiento, hazte a ti mismo más preguntas.
En vez de prometerte “este año, me ejercitaré más”, haz a un lado la promesa y en vez de eso, pregúntate: “¿Me ejercitaré más este año?”
Esto parece algo pequeño, pero funciona:
Reemplaza las promesas vacías, con preguntas que te hagan pensar. Esto cambiara la calidad de tus elecciones. Cambiará la forma en la que trabaja tu cerebro, en futuras tomas de decisiones. Para aquellos a quienes les gustan las referencias científicas, esto está conectado al efecto pregunta-conducta, demostrado por Steven Sherman en 1980.
Básicamente, cuando le presentas una pregunta a alguien, relacionado a su futuro comportamiento, es probable que este comportamiento cambie.
Este efecto es incluso más poderoso cuando la pregunta es presentada a través de una pantalla de computadora o en forma escrita, con bolígrafo y papel.
Cuando los científicos examinaron diferentes grupos de personas, y le preguntaron cosas como “¿Vas a reciclar la basura?” esta clase de preguntas hicieron que los participantes de la investigación reflexionaran acerca de su propio impacto en el ambiente. Ellos pensaron en el problema que era causado por no reciclar. De esta forma, había una mayor motivación en ellos para lidiar con el sentimiento negativo de no reciclar.
Debido a eso, hoy, en vez de escribir en tu cuaderno “Voy a perder peso” puedes escribir una pregunta: ¿Seré más saludable este año? ¿Sí o no?
Y luego toma unos minutos para reflexionar y solo luego de pensarlo, responderás la pregunta.
3. Céntrate en lo positivo
El líder del grupo de investigadores nos informa, que este tipo de efecto es más poderoso y productivo, cuando dirigimos nuestros pensamientos a comportamientos socialmente aceptables. Por ejemplo, comer saludable, estudiar más, hacer voluntariado.
Un cuidado adicional es necesario, cuando estamos lidiando con algún comportamiento destructivo. En algunos casos, las personas tienen adicciones crónicas, tales como problemas con el alcohol o narcóticos, los resultados no fueron maravillosos.
Establece el enfoque de tus promesas de año nuevo, en lo positivo. En vez de “no fumar,” elige la promesa de “hacer deporte todas las mañanas” o cualquier otra resolución que te haga desear dedicar tu tiempo en actividades positivas, actividades que desees realizar.
4. Ayuda a las personas a reflexionar
Si tienes hijos, puede que hayas entendido que no es muy útil darle consejos como “hijo, conduzcas luego de beber”. Probablemente, el hijo simplemente diga “seguro papá” y luego no prestará atención al respecto, ya que no fue forzado a pensar en ello. Es decir, hizo una promesa vacía. Es similar a la promesa de año nuevo que no funciona: no hay un compromiso real.
Sería mucho más eficiente hacerle una pregunta que le haga pensar.
Puedes decir “¿Eres el que va a conducir luego de salir con tus amigos esta noche? ¿Conducirás luego de beber?”
Este es un pequeño detalle que hará una gran diferencia. Al preguntar “¿conducirás luego de beber?” Estarás estimulando el cerebro de la otra persona a que reflexione un poco más y a proveer una respuesta. Esta pequeña acción trae un cambio positivo en el comportamiento.
Recuerda: acorde a las estadísticas, la probabilidad de que seas consistente, cuando se trata de promesas de año nuevo, es bastante baja.
Debido a eso, haz uso de este momento en donde estas emocionado e informado. Justo ahora, puedes entender la importancia y el valor de promover cambios positivos durante el siguiente año. En vez de simplemente escribir tus promesas, empieza a hacerte más preguntas. Usa papel y bolígrafo esto estimulara aún más tus reflexiones.Dentro del entorno de nuestros cursos, hay un curso especial llamado Nuevo Año Nuevo. El curso de Nuevo Año Nuevo es creado especialmente para que puedas realizar las mejores reflexiones para así alcanzar los resultados más cercanos a lo que estás buscando. Visítalo ahora a través del enlace.