¡Hola! Seiiti Arata. Hoy hablaremos sobre esfuerzo y constancia. Sea cual sea tu plan para tener una nueva vida, un año completamente nuevo o el mejor año de tu vida, necesitarás constancia. Constancia para poder hacer lo que tienes que hacer.
Ser consistente siempre ha sido importante para cualquiera que quiera conseguir sus objetivos. Pero hoy en día, con tantas opciones disponibles, la constancia se ha vuelto aún más importante.
Piensa en la generación de tus padres o en la de tus abuelos. La cantidad de información a la que tenían acceso era menor, y la cantidad de opciones era menor. Normalmente, después de elegir un área de estudio, seguías en esa carrera hasta jubilarte . La constancia era casi automática.
Hoy en día, es muy común que alguien se matricule en una facultad, interrumpa esos estudios, y se matricule en otra carrera universitaria completamente diferente. Y muy a menudo, en el caso que esa persona se gradúe, puede acabar trabajando en un área no relacionada con el título obtenido.
En este mundo de grandes cambios, donde surgen nuevas opciones todo el tiempo, la constancia es aún más importante. Estamos siendo entrenados para cambiar de áreas de interés todo el tiempo.

La constancia es ser persistente en lo que estás haciendo
Hay una frase famosa que define que la locura es hacer lo mismo varias veces esperando resultados diferentes. Esto quiere decir que cuando no estás obteniendo los resultados que quieres, necesitas cambiar de actitud y estrategia.
Ten cuidado de no malinterpretar esta frase. Imagina que tu objetivo es cortar un árbol. Das un golpe con un hacha y el árbol no se cae. Das otro golpe y el árbol no se cae. Y otro más. Y otro más.
Esto no significa que tengas que abandonar el plan. Si no tienes una motosierra y la única herramienta que tienes disponible es el hacha, sólo necesitas tener el hacha muy bien afilada, saber cómo dar los golpes correctos y simplemente tener la constancia para perseverar. Seguirás avanzando y, tarde o temprano, el árbol se caerá.
Me gusta poner este ejemplo del árbol talado con un hacha porque en este caso no es una locura insistir en la misma acción, dar golpes al árbol con el hacha, esperando resultados diferentes. Para algunos tipos de objetivos, el resultado sólo aparecerá después de un cierto tiempo al realizar constantemente la misma acción.
El problema es que hoy en día las personas no tienen paciencia para llegar al resultado. Vemos una transformación en la televisión o en Internet, y queremos obtener los mismos resultados rápidamente, pero sin hacer el mismo esfuerzo.
Por ejemplo, si has empezado una dieta para perder peso y quieres perder esa grasa que has acumulado a lo largo de los años en la primera semana de cambio de dieta, es una señal de que te falta paciencia.
Si has empezado a aprender otro idioma y quieres hablar con fluidez en unos días, te falta paciencia.
Es evidente que existen técnicas para que puedas acelerar tus resultados. Es más, también hay técnicas que se han demostrado que son ineficientes y no consiguen los resultados deseados. Por eso tienes que identificar prácticas ineficientes y evitar hacer esas acciones que hacen que tardes más en conseguir resultados.
Tienes que permanecer distante de lo fácil
Mantenerte distante de lo fácil es un concepto esencial para que tengas una buena vida, ya he hablado sobre esto en el video «No cojas atajos. Tardas mucho». En el futuro quiero hablar sobre mi posición crítica ante los llamados life hacks, atajos para el éxito.
Básicamente, cuando eres adicto a la búsqueda de atajos, dejas de practicar ese entrenamiento necesario para desarrollar y adquirir habilidades importantes. El life hack no sustituye las habilidades, debes tener constancia para centrarte en lo esencial.
Si realmente quieres afilar el hacha, tienes que hacer fuerza y presionar repetidamente la hoja contra una piedra dura. Te hará falta tener dedicación, tener el hábito, y un ritual, y hagas lo que no es fácil de hacer.
Tenemos que estar dispuestos a enfrentarnos a la resistencia y a la fricción. Ten esta simbología en mente, tienes que estar preparado para el esfuerzo físico, mental y emocional. Sólo tienes que observar el mundo del deporte para ver que ningún gran deportista reconocido por su alto rendimiento ha llegado a donde está sin dedicación, constancia y esfuerzo. En cualquier área de la actividad humana donde exista una alta competencia, sólo los más constantes conseguirán destacar. La resiliencia te ayudará.

La ansiedad y la pereza son enemigos de la constancia
Por desgracia, estamos viviendo en una sociedad ansiosa que quiere resultados instantáneos y quiere cada vez más practicidad y menos esfuerzo.
Te daré dos ejemplos. Leer y comer.
Hoy en día nos da pereza leer cualquier artículo en Internet. Haces una búsqueda en Google y te encuentras con un artículo, pero te da pereza hacer clic para leerlo porque sabes que después de hacer clic en ese enlace, primero tendrás que aceptar las cookies, tendrás que aceptar la política de privacidad, tendrás que indicar que no quieres recibir notificaciones de ese sitio y, solo después de hacer todos estos clics, aparecerá el artículo y, a menudo, el artículo no aparece completo por lo que tienes que hacer un clic más para poder leer más, expandir el texto y cerrar las ventanas de publicidad. Qué pereza.
¿Y a la hora de comer? Hoy en día, ya es inútil ofrecer en el supermercado, por ejemplo, una comida ya congelada que solo necesitas meter en el microondas o alimentos ya lavados y cortados. La gente quiere delivery de comida y, muchas veces les da pereza incluso pedir a domicilio porque tienen que abrir la puerta para recibirlos o tener elegir qué pedir en la aplicación. ¿Este es tu caso? Comparte con nosotros en los comentarios tus historias de pereza.
¿Por qué tenemos tanta pereza y tanta necesidad de atajos y de cosas convenientes?
Estas facilidades de la vida moderna no permiten que las personas desarrollen naturalmente la constancia. La propia naturaleza humana evolutiva nos ha llevado a querer ahorrar energía para no realizar actividades que nos provoquen cansancio.
Fíjate en los niños o incluso en crías de animales que viven corriendo, tropezándose, saltando. Todo esto está influenciado por las hormonas que le dan a las crías o a los niños un estímulo para aprender los movimientos. Para conseguir tener equilibrio y, sobre todo, empezar a desarrollar los músculos necesarios para la edad adulta con esa actividad física. Una vez que llega a la edad adulta, vivirá intentando ahorrar energía y así encontrar comodidad y facilidad.
Las empresas lo saben y aprovechan la oportunidad para ofrecernos productos y servicios que nos ahorren tiempo y esfuerzo. No digo que las empresas sean malvadas y tengan un plan estratégico para hacernos perezosos. El objetivo de las empresas es obtener ganancias. Las empresas sencillamente entienden cuál es nuestra necesidad, qué es lo que queremos. Y luego desarrollan soluciones que satisfacen nuestros deseos.
Por lo tanto, primero necesitas ser consciente de que en la edad adulta estás viviendo en un entorno que favorecerá la pereza y no te dará el estímulo adecuado para ser una persona constante. La concienciación es el primer paso.
Por eso en el episodio 142 vemos la importancia de entender la diferencia entre las metas de proceso y las metas de resultado. No puedes ser el tipo de persona que quiere conseguir un resultado si no te gusta el proceso o no estás dispuesto a pasar por el proceso.
La constancia requiere práctica y habilidad
Muchas personas acuden a mí para que les asesore sobre negocios. Cuando hablo con ellos, veo que muchos de ellos han estudiado mucho, siguen a influencers y emprendedores que comparten consejos de negocios, y han leído muchos libros. Estas son personas que tienen mucho conocimiento, pero no tienen práctica.
Son personas que nunca han puesto nada en práctica. Todavía no tienen un producto o servicio que se pueda ser vendido. Todavía no tienen una campaña de marketing para vender. En otras palabras, no sirve de nada que te pases horas y horas aprendiendo teoría si no la pones en práctica. No importa el conocimiento que tengas, lo que importa es lo que haces con lo que sabes.
No sirve de nada que me digas que ya sabes qué factores mentales provocan que una persona quiera comprar.
Si nunca has cerrado una venta en tu vida, si nunca has hablado con un cliente real, lo siento, pero no sabes nada. El verdadero conocimiento ocurre cuando pones en práctica tu teoría. De lo contrario, simplemente serás un loro, una persona que habla mucho pero consigue poco.

La constancia no puede depender sólo de la motivación
Otro error común es dejar que la constancia dependa sólo de la motivación. El problema de confiar en tu motivación es que algunos días no tendrás la motivación suficiente para hacer lo que tengas que hacer. Por eso, también debes, por encima de todo, crear rutinas y hábitos que te pongan en modo automático para superar los días en los que tengas mayor pereza o en los que no tengas motivación.
En nuestro curso de Nuevo Año Nuevo, te traigo de forma organizada cómo conseguir constancia en diferentes áreas de tu vida. Este es un paso muy importante. Tienes que ser específico para saber qué áreas de tu vida necesitan más constancia para ser quien quieres ser.
Es necesario aumentar tu consciencia para poder evaluar mejor de forma objetiva lo que has conseguido hasta ahora, y también los demás aspectos en los que aún no has conseguido los resultados deseados.
Cuando hagas esta evaluación, es muy importante que puedas diferenciar entre las razones reales y las excusas. Debes tener claro qué proceso de confabulación y racionalización solemos tener y que nos aleja de la verdad. Sólo con buena información, datos reales y objetivos podemos tomar mejores decisiones.
En este proceso, debes tener mucho cuidado con el ego, ya que te intentarán mantenerte alejado de la verdad. Y está garantizado que te tropezarás en el camino, que verás tus defectos, que tendrás que superar muchos obstáculos. El proceso de encontrar tus propios defectos es parte de tu camino para mejorar.
Daniel Kahneman nos enseña que tenemos aversión a la pérdida. Queremos evitar la sensación de dolor asociada a la pérdida. Por eso solemos tomar decisiones incoherentes e irracionales.
Veamos, por ejemplo, el caso de una empresa que no está teniendo ganancias. En lugar de aceptar el hecho de que ese mercado no es adecuado para ese producto, el empresario insiste en el error y aumenta más y más la pérdida financiera. Lo correcto sería cerrar la empresa hasta encontrar algo completamente diferente, o un nuevo producto o mercado. La lección que tenemos que aprender es que hay que tener cuidado con la forma en la que tu cerebro funciona, porque muchas veces tiende a no reconocer los errores propios.

¿Cómo sería tu vida después de un año de constancia?
Para terminar, vamos a hacer un pequeño ejercicio de imaginación. Si es necesario, haz una pausa. Te voy a pedir que te imagines cómo sería tu vida de aquí a un año si pudieras mantener la constancia para alcanzar tus grandes sueños.
Si estuvieras a punto de entrar en el mejor año de tu vida, ¿qué harías de manera diferente? ¿Qué resultados te gustaría obtener? ¿Qué es lo que ya no quieres que se repita en tu vida?
¿En qué áreas de tu vida tienes que ser una mejor persona para poder ofrecerle una vida mejor a quienes te rodean?
¿Cuáles son las áreas de interés en las que has adquirido y acumulado demasiada información pero la has puesto en práctica demasiado poco?
Sobre todo: ¿qué acciones tienes que hacer con constancia, de forma práctica en el día a día, para traer al mundo concreto esos sueños que hoy en día sólo están en tu mente?
Imagínate cómo serás en un año si mantienes la constancia de tomar las decisiones correctas. Para ser constante en los buenos alimentos que comes, en el ejercicio que haces, en los libros que lees. Ser constante en las acciones que realizas, las relaciones que mantienes, la forma en que gestionas tus finanzas.
Intenta responder estas preguntas por escrito. Ahora es el momento de que priorices y crees una planificación realista en de tu calendario.
Puedes priorizar lo que sea más importante para ti o, si lo consideras necesario, puedes demostrarte a ti mismo que lo puedes conseguir. Puedes priorizar actividades más sencillas y pequeñas porque cuando completes estas actividades, tu nivel de motivación va a aumentar.
A lo largo del año es importante que revises cómo va tu planificación y cuánto dependes de la motivación. Esto es lo que yo llamo la auditoría de la motivación. Tienes que asegurarte de que tu plan es bueno y que no dependes de si estás motivado o no.
Año tras año, algo que siempre escucho es cuando alguien se describe a sí mismo diciendo que es muy inteligente, que tiene un gran potencial, pero que el problema es que no puede dedicarse suficiente. En otras palabras, eso es falta de constancia.
Si eres constante durante todo el año, puedes estar seguro de que vivirás el mejor año de tu vida en cualquier área, ya sea en el trabajo, en las relaciones, en tu propia salud, en el amor, en las finanzas. Te aseguro que la constancia es lo que te va a traer resultados cuando estés haciendo lo correcto y lo que tengas que hacer.
Si tienes interés en tener el mejor año de tu vida, te invito a conocer nuestra formación online Nuevo Año Nuevo, accediendo a este link.